Lecciones de anatomía y la ironía de los profesores sabiondos

En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta:

- ¿Cuántos riñones tenemos?

- Cuatro - responde el alumno.

- ¿Cuatro?, replica el profesor, arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos.

- Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala - le ordena el profesor a su auxiliar.

- Y para mí un cafecito - replicó el alumno al auxiliar del maestro.

El profesor se enojó y expulsó al alumno de la sala. El alumno era el humorista Aparício Torelly, conocido como el Barón de Itararé (1895-1971).  Al salir de la sala, el alumno terminó diciendo:

- Usted me preguntó cuántos riñones 'tenemos'. 'Tenemos' cuatro: dos míos y dos suyos, porque 'tenemos' es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho con el pasto.

A ver quién le aguanta más latigazos al diablo

Llegan tres hombres al infierno: un mexicano, un gringo y un Hindú.

El diablo les dice:  

- Bueno, pues les daré una oportunidad; aquel que aguante tres latigazos míos, se puede ir al cielo. Les daré la oportunidad de protegerse la espalda con lo que sea, cualquier cosa, no habrá objeción.

Los hombres aceptan. Primero pasa el gringo, quien elige una loza de concreto para protegerse la espalda.

El diablo, al primer latigazo rompe la loza, y el gringo se retuerce del ardor, ni hablar podía por las lagrimitas, pero alcanza a balbucear:

- Ni uno más, ahí muere.

Después el Hindú pasa y se arrodilla. Le dice el diablo:

- ¿Apoco muy cabrón?, ¿qué, no te vas a poner nada en la espalda?

y el Hindú contesta:

- Yo sólo necesito meditación.

El diablo contesta:

-Bueno, como quieras.

Da el primer latigazo y el Hindú sólo gime un poco, el segundo latigazo y el Hindú tranquilo, el tercer latigazo y el Hindú como la fresca mañana. Entonces dice el diablo:

- Bueno, pues estás loco, pero pues tú ganas, puedes irte.

El Hindú le contesta:

- Primero quiero ver al mexicano, siempre muy fregones en los chistes, ahora quiero ver con que jalada sale.

El turno del mexicano... se arrodilla y el diablo le dice:

-¿Tu  tampoco te pones nada en la espalda?

El mexicano contesta:

- ¿Lo que yo quiera?, ¿sin objeciones?

Le dice el diablo:

- Lo que quieras

Y el mexicano contesta:

- Pásame al Hindú entonces

Mujer liberal pidiendo cerveza

Una joven rebelde muy liberal entra en un bar completamente desnuda. Se para frente al cantinero y le dice:

- Deme una cerveza bien helada

El cantinero se queda mirándola sin moverse.

- ¿Qué pasa? - dice ella, - ¿nunca ha visto a una mujer desnuda?

- Sí, claro.

- ¿Entonces que mira?

- Quiero ver de dónde va a sacar el dinero para pagar la cerveza.

Llamada para bromear a la persona equivocada

Un tipo que trabaja en una empresa, agarra el teléfono, marca una extensión al azar para divertirse un rato y dice:

- Hey maricotas, mueve el trasero y tráeme una coca de dieta, con una torta y unas papas... rapidito y de buen modo que no tengo tu tiempo.

Al otro lado del teléfono se oye una voz muy firme y resonante que le dice:

- Óyeme cretino, te equivocaste de extensión, ¿sabes con quién estás hablando?, estás hablando con el director general de la empresa... imbécil.

El tipo sorprendido le responde:

- Ah, ¿y acaso sabes tú con quién estás hablando?

El director responde:

- ¿Con quién?

El empleado le contesta poco antes de colgar:

- Menos mal que no sabes, ya me andaba asustando

Piloto Inglés, Médico Alemán

Durante la Segunda Guerra Mundial, un avión inglés es derribado sobre Alemania y capturan al piloto, que esta muy gravemente herido y lo llevan a un campo de concentración.

Al día siguiente llega un médico nazi y le dice:

- Lamento informarle que, a pesar de nuestros esfuerzos, su pierna derecha no tiene cura y tenemos que amputársela.
- De acuerdo, pero mire, ¿le puedo pedir un favor? Me gustaría que mi pierna fuese devuelta a mi patria. Comprendo que esto es dificil en este momento, ¿pero sería posible que alguno de sus aviones la dejase caer mientras sobrevuela el sur de Inglaterra?
- Si, no hay problema.

Y así se hace. A la semana siguiente le tienen que amputar el brazo izquierdo y se repite la misma historia, soltaron su brazo en Inglaterra. Unos días después el médico vuelve a ver al piloto:

- Lo siento mucho, pero su brazo derecho tiene gangrena y tenemos que amputarlo tambien.
- Bueno, ¿y lo mandaran a Inglaterra?
- Me temo que esta vez no será imposible.
- ¿Pero por qué?
- Es que el comandante cree que usted esta intentando escaparse.