Aventón divino

Un tipo está parado a la orilla de la carretera en medio de una oscura noche pidiendo "aventón" (autostop), a la vez que estaba cayendo una tremenda tormenta.

Pasó un tiempo pero nadie se paraba. La tormenta era tan fuerte que apenas si se alcanzaba a ver a unos 3 metros de distancia. De repente, vio cómo un coche que se acercaba lentamente y que al final se detiene.

El señor sin dudarlo se sube al coche y cierra la puerta, mira y se da cuenta con horror que no hay nadie conduciendo el coche. El coche arranca suavemente. El señor mira hacia la carretera y ve que delante hay una curva. El tipo sacando fuerzas de donde ya no quedaban, se baja del coche y se va corriendo hasta el pueblo más cercano. Entra al bar, pide dos coñacs y, temblando aún, les empieza a contar a todos lo que le
sucedió.

Como a la media hora llegan dos tipos todos mojados y le dice uno al otro:

- ¡Mira Juan!, creo que ése es el chistosito que se había subido al coche cuando lo veníamos empujando...

Perdido en globo aerostático

Un hombre vuela en un globo, cuando de repente, se percata de que esta perdido, maniobra y desciende lentamente hasta que divisa a alguien en la calle y le grita:

- !Disculpe! ¿Podría usted ayudarme? he quedado a las dos con un amigo, llevo media hora de retraso y no se donde me encuentro.

-Claro que si, le contesta, se encuentra Vd. en un globo de aire caliente flotando a unos treinta metros de altura, entre los 40 y 43 grados de latitud norte y entre los 58 y 60 grados de longitud oeste.

-Es usted ingeniero ¿verdad?, pregunta el del globo

-Sí señor, lo soy, ¿Cómo lo adivinó?

-Es simple, porque todo lo que ha dicho es técnicamente correcto, pero prácticamente inútil. Continuo perdido y voy a llegar tarde a mi cita por que no se qué hacer con su información.

 El ingeniero, molesto, responde:

- Ah, ¿usted es jefe?

-Sí señor, ¿cómo lo ha sabido?

-Es más simple todavía. No sabe ni donde está, ni para donde va, ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema.

 El ingeniero continúa antes de que el del globo le replique:

- De hecho se halla exactamente en la misma situación en la que estaba antes de encontrarme... salvo que ahora, por alguna extraña razón, la culpa es mía

Accidente aparatoso

Una mujer y un hombre se ven envueltos en un accidente de tránsito, en uno realmente aparatoso. Ambos autos quedaron totalmente demolidos, pero asombrosamente ninguno de ellos sufrió heridas.

Después de forzosamente salir de sus autos, la mujer dice:

- Entonces, usted es un hombre, que interesante, ¡Yo soy una mujer, Wow! Solo mire a nuestros autos, no ha quedado nada de ellos, pero afortunadamente estamos ilesos. Esto debe ser una señal de Dios.

- Estoy completamente de acuerdo con usted, replicó el señor, esto debe ser una señal de Dios.

La mujer continúa:

- Y observe esto, he aquí otro milagro mi carro está completamente destruido pero esta botella de vino no se rompió. De seguro Dios quiere que nos la bebamos y celebremos nuestra buena suerte.

Entonces, le pasó la botella al señor. El caballero asintiendo con la cabeza, abre la botella y se da varios tragos monumentales. Luego se la devuelve a la mujer. La señora toma la botella, inmediatamente le pone la tapa y se la regresa al hombre. El hombre entonces le pregunta:

- ¿Es que usted no va a beber?

La mujer se limita entonces a decir:

- No, yo mejor espero hasta que llegue la policía.

Cartas de recomendación diplomáticas

Un gerente procuró ser muy condescendiente redactando algunas cartas de recomendación para ex-empleados ineptos: 


Para el irresponsable: "No se preocupa por el numero de horas que tenga que dedicar al trabajo."


Para el vicioso inconfesable por el que se le despidió: "Creo que su talento se estaba desperdiciando aquí."



Para el que nunca estaba en el trabajo: "Es difícil encontrar un hombre como él."


Para el más idiota: "Está en un nivel en el que ya nadie le podrá enseñar nada."